Nací para pintar.
Tuve la fortuna de cursar una carrera universitaria que me aportó mucho: Antropología. Me dediqué 15 años al ejercicio de esta bella profesión, tanto en la investigación como en la docencia. Pero mi verdadera vocación era el arte, y esto lo supe desde la adolescencia. Así que paralelamente a la Antropología y a la crianza de mis dos hijos, yo me fui centrando cada vez más y más en mi pasión: la pintura.
Fui autodidacta en gran medida, pero también tomé cursos privados para aprender las diversas técnicas pictóricas, como el óleo, el temple y el estofado de oro y plata al estilo de los iconos bizantinos.
Hoy, cuento en mi haber con más dNe 30 exposiciones en mi país -México- y el extranjero.
Mis temas son diversos: desde la naturaleza muerta y el paisaje hasta el retrato, pasando por la representación del cuerpo humano (especialmente la figura femenina, como proyección de mi misma), el arte sacro y el realismo mágico. También pinto escenas oníricas o fantásticas (tales como hadas o ángeles) y he incursionado en el surrealismo. Y nunca, pero nunca, abandono las flores como tema recurrente. El mar es otra de mis fascinaciones, y por ello aparece con mucha frecuencia en mis lienzos.
Blog de Liz: Hentschel
Umbrales (http://lirio—umbrales.blogspot.com)